El clásico quedó en manos del Xeneize por 3 a 2 ante una multitud en el Kempes. La Provincia respondió a la altura del acontecimiento deportivo que fue televisado en más de 79 países. Hubo una ocupación hotelera plena en la ciudad y alrededores.
Ocupación hotelera plena y locales gastronómicos con fila y lista de espera. Esas fueron las postales del fin de semana en la ciudad de Córdoba y alrededores debido a los más de 40 mil visitantes que llegaron a la Provincia para disfrutar del histórico superclásico entre River y Boca.
El Kempes fue el epicentro de uno de los eventos deportivos más importantes del país y del mundo, que recibió a hinchas de las dos parcialidades, por primera vez desde el 2018 (en aquella oportunidad en el exterior).
El operativo de seguridad cumplió con creces los objetivos trazados por las autoridades, que trabajaron en conjunto para lograr un evento en el cual la noticia fue el hecho deportivo en si mismo.
En el Kempes trabajaron casi 1500 periodistas (420 extranjeros) los que se encargaron de darle cobertura al partido que fue transmitido en simultáneo para 79 países, poniendo a Córdoba en el centro de la atención mundial.
Agustín Calleri, presidente de la Agencia Córdoba Deportes, manifestó: “La verdad es que estamos muy contentos de haber recibido al superclásico, no solamente por lo deportivo, sino porque en este contexto de recesión, se logra dinamizar la economía Provincial. Es impresionante ver la cantidad de sectores que producen, venden servicios y dan trabajo, y esos son recursos que quedan en Córdoba”, y agregó: “Vamos a seguir trabajando para esto, para motorizar el turismo, el deporte y los grandes espectáculos deportivos y culturales”.
El superclásico prácticamente agotó las plazas hoteleras en la ciudad y el Gran Córdoba. La cifra de visitantes superó ampliamente las 40 mil personas. El encuentro dejó en Córdoba más de 4 mil millones de pesos. Solo en alojamiento y gastronomía, el superclásico dejó más de 2 mil millones, que impactan de manera positiva en la economía cordobesa.
Córdoba hizo historia, y demostró una vez más que está a la altura de albergar grandes espectáculos deportivos, culturales y sociales de trascendencia internacional. Desde su infraestructura, hasta la experiencia organizativa para la puesta en escena, el superclásico fue una verdadera fiesta.