La cordobesa cerró su carrera Panamericana muy cerca del podio. Compitió en aguas abiertas y demostró su vigencia una vez más. Participó en 5 ediciones de los Juegos.
No eran las circunstancias mas apropiadas para ella. El agua estaba muy fría, lo que siempre le generó inconvenientes a lo largo de su carrera. Los nervios de saber que era la última vez en los Juegos Panamericanos podían jugarle en contra.
Sin embargo, nada de ese la frenó. Nada de eso fue un inconveniente. Cuando la última vuelta promediaba y los 10km se terminaban, Cecilia Biagioli peleaba mano por una medalla. Aunque esta vez el sprint final no le alcanzó para llegar al podio, nada podrá sacarle brillo a otra actuación inolvidable, para quedarse con el cuarto lugar.
Apenas salió del agua, todo era emoción. «Esta vez no pude fueron sus primera palabras», casi pidiendo disculpas.
Después, el análisis siguió, aunque ahora ya más satisfecha por lo realizado: «Fue una carrera muy dura. Me siento feliz de haber podido concretar la carrera y de haber logrado este cuarto puesto que no es nada fácil. Estaba la campeona olímpica, una top 5 de Tokio y una medallista panamericana en fondo. Para mi, es un privilegio estar acá, representando a la selección nuevamente. Es mi quinto y último panamericano. Lo había dicho en Lima, pero se dieron algunas cosas y llegamos hasta acá».
Los que la conocen de cerca saben lo que su entorno cercano significa para ella: «Mi familia es un apoyo incondicional que todo deportista necesita y más siendo mamá. Es bastante complicado ser mamá deportista de alto rendimiento», resaltó casi al borde de las lágrimas.
«Mi equipo está en mi casa; mi marido, mi mamá, mi suegra que se ponen la diez para cuidarlo a mi hijo, a Joaco. Para él soy mamá fuerte, y eso es lo que quise demostrar acá y espero que él esté feliz por mí y esté contento de que mamá lo dio todo y que esto le sirva de ejemplo de que hay que luchar por los sueños».
«También muy agradecido a mi hermano Claudio, mi entrenador, con el que soñamos esta locura juntos, de estirar este momento un poco más y acá estamos».
Por último, la cordobesa contó sus sensaciones de competir en Santiago 2023: «Nunca imaginé estar hoy acá; es algo muy fuerte. Estar compitiendo con chicas de 20 o 25 años y poder estar en este nivel es una emoción muy grande. La edad es sólo un número, porque la pasión es más grande».
El próximo gran objetivo de Biagioli es llegar a los Juegos Olímpicos de París en 2024: «Y vamos a intentarlo, sería el broche de oro de mi carrera», finalizó.
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