Federico “Coyote” Villagra acelera y va a fondo en una nueva charla transmitida en vivo a través del Instagram de la Agencia Córdoba Deportes. El piloto cordobés, multicampeón del Rally Argentino, no se achica en las curvas y habla de todo: su presente, sus inicios en el motocross, su paso al automovilismo y el tan temido Dakar.
Con el objetivo de brindar entretenimiento a la comunidad en el período de aislamiento por el avance de la pandemia de coronavirus COVID-19, nos sumamos al “Coyote” para que nos lleve a dar una vuelta por su carrera.
“Todos nos venimos adaptando a esta situación. En mi caso la llevo bastante bien, la hago con mi hijo en casa. Compartimos muchas cosas, hacemos tareas, estudia a la mañana y durante el día lo veo poco. Aprovecho para hacer lo que hay en casa. Lo bueno es que tengo el taller al lado y, cuando estoy aburrido, eso me permite meterme y hacer cosas para los autos. Aprovecho este momento porque me pone creativo y voy preparando todo para cuando la gente se pueda reincorporar”, arrancó contando Villagra sobre sus días en aislamiento.
Pero la vida del «Coyote» no fue siempre sobre cuatro ruedas, su pasión “fierrera” arrancó de muy chico a los 6 años cuando se subió a una moto de la cual se bajó recién a los 29 para trasladarse al automovilismo.
Sobre eso comentó: “El motocross fue el fuerte mío, si bien tuve más títulos en auto. Me tocó correr en una época muy linda del motocross en la Argentina que fue en el ‘92, ‘93. A los 9 años empecé a correr los distintos campeonatos de Córdoba y a los 17 fui campeón por primera vez”.
Pero un buen día esa llama se apagó y así lo explica: “Dejé el motocross una siesta que me estaba yendo a entrenar, cuando agarré la moto para subirme dije ‘no tengo que seguir andando’, la dejé, me saqué el equipo y por 10 años no tuve contacto con una moto. Fue increíble, de un minuto al otro, no tenía ni planes de dejar”.
Luego la historia es más conocida. Arrancó un camino triunfal en el automovilismo que lo llevó a ser el más ganador del Rally Argentino. Además, estuvo unos cinco años en la élite: el World Rally Car (WRC); y no tuvo miedo de subirse a un monstruoso camión para someterse a la denominada “carrera más difícil del mundo”, el Dakar.
“Empezamos a ganar desde el segundo año y fueron muchos años de triunfos y campeonatos. Tuve años muy lindos; en 2007 gané con un Mitsubishi la fecha del mundial, acá en Córdoba. En el WRC me tocó vivir los cinco mejores años de mi vida como piloto, hice casi 60 carreras de un Mundial”, contó sobre esa época.
Pero además de tener un gran recuerdo de esos años, guarda un cariño muy especial para la fecha del campeonato Mundial en Córdoba. “Es una carrera muy especial para el piloto, no lo ves en ninguna fecha del campeonato del mundo, en ninguna está el público de las Sierras de Córdoba. Los pilotos extranjeros no encuentran lo que se ve en la Argentina. Correr acá, con todo el apoyo de Córdoba, te motiva. Hay muy pocos rallys en el mundo que tenga el público que tiene el rally de Argentina”.
Como comentamos al principio de esta nota, su magnífica carrera como piloto lo llevó por diferentes caminos y un día se cruzó con el Dakar. En su primera experiencia estuvo por dar el batacazo, pero el último día de competencia quedó fuera. Pero el “Coyote” se dio el gusto y así lo cuenta: “El Dakar es muy distinto a lo que cualquier piloto está acostumbrado”.
Y agregó: “El ritmo de carrera tenés que encontrarlo, vas a un 70 u 80 por ciento de tu capacidad y te sobra, pero tenes que mantenerlo durante seis horas, no podes ni pasarte ni bajar. Cuidando el auto y haciendo todo bien podes llegar al final del día sin haber parado innecesariamente y ahí marcás mucha diferencia”.
Todo lo anterior hay que sostenerlo y ahí es donde también aparece el rendimiento físico. “En la parte física es muy complicado, han habido Dakar que me ha tocado correr con temperaturas increíbles que la pasás muy mal, nos ha pasado que tenes que cambiar cubiertas y sentir que te desmayás porque no aguantás más. Físicamente es terrible y hay días que no querés seguir, directamente”, enfatizó.
Pero no todo es pasado y presente, el futuro del “Coyote” estaba más o menos encaminado hasta que se desató la pandemia de coronavirus y llegó la cuarentena. “Estábamos trabajando, íbamos a correr para Toyota con un WRC la fecha del Mundial en Córdoba. Se frenó todo y hay que ver si se reprograma, la idea estaba, estaba cerrado. También estoy trabajando para correr el campeonato argentino con Toyota”, concluyó Federico Villagra que tira el freno de mano, se saca el casco y le pone fin a una nueva transmisión en vivo.