Con la puesta a punto del Estadio Mario Alberto Kempes para la final de la Conmebol Sudamericana, el principal estadio provincial luce un césped de primer nivel, fruto de un proceso silencioso comenzado hace más de un año.
A días de la final de la Conmebol Sudamericana, la actividad en el Kempes es incesante. Además de todas las obras de acondicionamiento que se realizaron en el estadio provincial para dejarlo a la altura de los próximos compromisos internacionales, desde hace más de un año, el equipo que mantiene el campo de juego realiza una serie de acciones enmarcadas en un plan integral, con miras a la Copa América, que finalmente se disputará durante este año.
Al respecto, el encargado del campo de juego del estadio, Marcos Ibáñez, comentó: “Es un plan de trabajo que venimos trazando desde hace un año cuando empecé a trabajar aquí y que tiene que ver con modificar varios parámetros de la cancha, no solo en términos agronómicos sino también en la organización del trabajo y eso se viene cumpliendo al pie de la letra”.
Es por esto que todo el suelo del estadio se reconfiguró, siguiendo los lineamientos de CONMEBOL en cuanto a sus características principales y metodologías de trabajo. “Se trabajó en la mejora del perfil del suelo, lo que permite una mayor infiltración para mejorar y alargar el enraizamiento. Esto se traduce en una mayor porosidad del suelo para que el césped tenga un buen nivel de aire y drene correctamente ante las lluvias”.
Complementariamente al trabajo de mantenimiento y puesta a punto, se ha realizado un proceso de compra de nueva maquinaria, para mejorar la infiltración, y se están adquiriendo otras para trabajar específicamente sobre la carpeta. También se ha mejorado la calidad de los productos que se están utilizando, tanto de fertilización como de prevención de enfermedades y plagas.
Héctor Campana, Presidente de la Agencia Córdoba Deportes, se mostró conforme con los resultados de todo el proceso que se lleva adelante: “Desde el primer día sabíamos que el campo de juego del Kempes tiene que estar siempre en el nivel más alto, y por eso desde el comienzo trabajamos para que así sea. Hoy vemos los resultados y estamos más que felices”.
Por otro lado, el “vivero” (reservorio de césped de iguales características para un eventual arreglo del campo) se ha mudado. Ahora, el semicírculo que se encuentra frente a la popular Willington será preservado como una continuidad del campo, para mejorar la estética del conjunto de la superficie. En su lugar, se construyó uno nuevo sobre la porción lateral de la platea Gasparini, que también cuenta con riego artificial.
De esta manera, el césped del Estadio Mario Alberto Kempes se encuentra en óptimas condiciones, tanto funcionales como estéticas, para recibir la final de la Conmebol Sudamericana entre Lanús y Defensa y Justicia.