Dayana Sánchez: así se gesta un sueño olímpico

Gentileza Prensa Gobierno

La boxeadora cordobesa entrena enfocada en el preolímpico que puede otorgarle su boleto a Río 2016. Tendrá dos posibilidades de clasificación. Su otra gran meta para este año: terminar el secundario con el programa Formando en el Ring, del Ministerio de Desarrollo Social.

Para Dayana Sánchez (23 años, 60 kilos, boxeadora, número 11 en el ranking mundial de púgiles femeninas amateurs) no hay vacaciones. El calor del crudo enero se filtra por las ventanas del gimnasio y entibia los lingotes de hierro que Dayana tiene que levantar.  Ese mismo calor que no admite quejas.

Dayana se prepara para competir en los próximos Juegos Preolímpicos que se desarrollarán en Buenos Aires, del 8 al 20 de marzo. Este certamen será uno de los dos que puede depositar a la medallista panamericana en la cita olímpica de Río 2016. Un sueño que vale la pena sudar.

Es la mayor de las tres hermanas Sánchez, y tiene un verano sin descanso, donde el calor que se vuelve sofocante y el entrenamiento no tiene francos: todas la mañanas, desde las ocho, incluso los sábados.

Puños arriba

El gimnasio del Centro Deportivo Rafael Núñez -ubicado en Leandro N. Alem 544- recibe de lunes a viernes a Dayana y a su hermana Leonella, para entrenar: primero un par de vueltas a la manzana trotando, luego calentamiento sobre la bici fija y por fin los discos, las pesas, las mancuernas sobre los hombros. Su preparador físico, Hernán Borda, está concentrado por estos días en que la boxeadora gane fuerza y potencia, con mucha carga de peso. Ya llegará el momento de aflojar los kilos.

Sus guantes apuntan a Brasil, pero no es su único objetivo para este año: quiere terminar el secundario en el marco del programa del Ministerio de Desarrollo Social, Formando en el Ring, del que ella es parte.

La joven promesa (más que promesa, realidad) del boxeo femenino argentino y cordobés ganó una medalla plateada en los últimos Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y se quedó a la puerta de conseguir su pasaje a Río. De no poder obtenerlo en el Preolímpico, tendrá la posibilidad de hacerlo en el Mundial de la categoría que organiza la Asociación Internacional de Boxeo Amateur (AIBA) en el desconocido y lejano Kazajstán, entre el 19 y el 27 de mayo de este año.

“Estamos enfocados en una buena preparación, entrenando con todo para lograr el pase a Río. Trabajamos cada día más exigente para llegar de la mejor manera. Tenemos un régimen completo de trabajo: lo físico, lo técnico y mucho guanteo”, cuenta Sánchez sobre su momento deportivo.

Las jornadas de ejercicios constan de trabajos físicos durante la mañana y movimientos boxísticos después del mediodía, a cargo del entrenador de boxeo de las hermanas Sánchez, Virgilio “Pato” Aráuz, también coordinador del Programa Formando en el Ring del Ministerio. Dos semanas antes de las competencias, el trabajo físico se orienta a la agilidad y a la velocidad. Allí se practica con poca carga de kilos.

“Es una revancha este Preolímpico, se van juntar chicas muy bien entrenadas. Van a estar todas, las mejores. Vengo con muchas ganas de superar lo que fue Toronto. Venimos trabajando en este sueño de llegar a los Juegos y, por qué no, luchar por una medalla”, confiesa Dayana, y se entusiasma.

Una chica aplicada

El boxeo no lo es todo en la vida de la “Flaca”, como le advierte el profe Hernán para avisarle que ya cumplió con los tres minutos de darle duro a la bolsa. Un minuto de descanso y a seguir lanzando golpes contra la lona rellena.

Guantes negro petróleo, uñas blancas esmaltadas, figura de deportista disciplinada y una sonrisa omnipresente. Dayana es una boxeadora elegantemente aplicada.

Sus puños quieren abrazar el pase a los Juegos, pero también aspira a concluir el secundario en 2016: “Este año tenemos por meta terminar el secundario. Estamos terminando el CBU. Me faltan solo cuatro materias, y ya estaría más cerca de finalizar el secundario”.

Dayana, al igual que otros 25 boxeadores amateurs, participa del programa Formando en el Ring, una iniciativa que nació en el Ministerio de Desarrollo Social, y en la que se trabaja de manera conjunta con la Agencia Córdoba Deportes y el Ministerio de Educación, para promover el deporte como motivación para que los jóvenes puedan concluir sus estudios secundarios.

El programa reúne, en este momento, cerca de 80 alumnos-deportistas de distintas disciplinas. A ellos se les brindan algunas facilidades para que puedan estudiar sin resignar sus carreras como atletas de alto rendimiento.

Después del ring, ¿qué?

Luego de hacer sombras (ejercicio que consiste en tirarle piñas al aire esquivando su propia danza en el cuadrilátero) con los nudillos vendados, Dayana baja del ring y cuenta que le gustaría estudiar Psicología Social o Peluquería una vez que finalice el secundario.

No se ve como profesional del boxeo por lo pronto: “Tengo un grupo de trabajo espectacular, más allá de mi familia y de todos los que me acompañan. Me gusta sentir el apoyo incondicional hacia mí. No sé qué pasará después de pelear por la clasificación y ¿por qué no? por una medalla. Mi objetivo hoy es Río, luego veré si estoy preparada para lo que viene”.

De lograr la clasificación, la pugilista podrá luchar por colgarse la primera medalla olímpica en boxeo femenino en la historia del deporte argentino. Nuestro país ostenta 24 preseas en boxeo en Olimpíadas, ninguna ganada por mujeres.

Alejada del ritmo agitado de una veinteañera revoltosa, no reniega de su sacrificio. Cada mañana, luego de desayunar, se sube al colectivo que le acorta el camino de 30 cuadras que debe recorrer para llegar al gimnasio. Su mamá, sus hermanas, su novio (también boxeador), sus entrenadores, y toda la Provincia la acompañan en ese viaje de todos los días… Y en todos los demás viajes y sueños que le quedan por delante.