La cordobesa Macarena Ceballos tendrá en Santiago 2023 su tercera experiencia panamericana. Va a la cita a dar “su mejor versión”. Además, llega con el plus de estar clasificada a los Juegos Olímpicos de París 2024.
Después del atletismo, quizás sea la natación el otro deporte “madre” del olimpismo. En los Juegos Panamericanos, Argentina estará representada por 14 mujeres en pileta. Una de ellas será la riocuartense “Maki” Ceballos.
A los 28 años, tendrá en la capital chilena una nueva posibilidad en la cita continental. La oportunidad le llega en un mejor momento de su carrera deportiva, con más confianza y más madura.
La especialista en pecho pasó por el Polo Deportivo Kempes y fue recibida por el presidente de la Agencia Córdoba Deportes, Héctor Campana. En una reunión de la que también participó la medallista olímpica, Georgina Bardach, Ceballos dejó una interesante visión acerca de todo lo que está viviendo:
“Para mí, Santiago representa una superación personal, llego en otro momento en mi carrera deportiva, y lo vivo como una superación personal. Está buenísimo que la mayoría de las mujeres somos de Córdoba, con muchas comparto selección desde el 2015, son muchos años de compartir experiencias. Es un orgullo poder seguir, a mis 28 años, siendo parte de la selección Argentina, no hay nada igual”.
Pero para llegar hasta aquí, Maki tuvo que ser fuerte, resiliente. Durante mucho tiempo nadó con una lesión en un hombro que por momentos no la dejaba tener sus mejores actuaciones. Fue después de Lima 2019 donde dijo basta, llegó a un límite y en el 2021 se sometió a una cirugía para ponerle fin a la lesión que la tuvo a maltraer por casi ocho años.
Recientemente, viene de realizar una destacada participación en el Mundial de Fukuoka: “El mundial de natación fue el objetivo del primer semestre, lo planteamos y entrenamos para eso. Nunca esperaba los resultados que obtuve en el mundial, la semifinal y la clasificación a los Juegos Olímpicos”.
Además, agregó: “Tenía una espina desde Río, porque lo viví muy de cerca, toda la preparación y la no clasificación. Ahora a entrenar y esperar el momento. Fue un tema de madurez, tenía 20 años recién, quizás no tomaba la dimensión de todo lo que era. Ahora ya clasificada voy disfrutando el momento, el camino, todo lo que se vive en cada torneo, ahora sigue el Panamericano”.
Macarena está encontrando su mejor versión durante este 2023. Su nado está en otro nivel, su entrenamiento también, y mientras se tire a la pileta, seguirá encontrando agua.