La natación cordobesa estará bien representada en Chile. Andrea Berrino será una de las nadadoras que se tirarán al agua buscando hacer historia. Las claves para competir en el alto nivel y soñar con una medalla.
Si alguien sabe de superaciones, es Andrea Berrino, esta es su historia. La riotercerense pasó grandes desafíos para ser una nadadora de elite; hasta le habían recomendado abandonar la natación debido a un problema de salud allá por el 2011 y con solo 16 años.
Pero su temple pudo más. Sacrificios y años de trabajo, de estar lejos de la familia, de entrenar en la altura de La Loma, en México; cientos de viajes a Buenos Aires para integrar la selección en el Cenard, de acostarse temprano y levantarse antes del amanecer del día.
A semanas del comienzo de los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, Berrino pasó por el Polo Deportivo Kempes, fue recibida por Héctor Campana, presidente de la Agencia Córdoba Deportes y aprovechó para brindar sus sensaciones de cara a la mayor cita deportiva del continente:
“Los Juegos son muy importantes. Es fundamental para el país aportar medallas desde la natación. Estamos muy ilusionados como equipo. Voy con el objetivo de mejorar mis marcas, obtener un buen rendimiento que me permita estar cerca del podio en lo individual y en los relevos mixtos”.
Gran parte del conjunto argentino femenino en Chile estará integrado por cordobesas. Hay una gran camada de chicas jóvenes que ya son parte de la selección y la mixtura entre juventud y experiencia puede ser un aporte esencial para conseguir objetivos.
Justamente sobre esta mixtura, Berrino contó sus impresiones: “En el equipo femenino son casi todas cordobesas, pisamos fuerte. Claramente algo hay en Córdoba. Es un orgullo, amo ser cordobesa y me pone muy contenta. El ensamble con los chicos jóvenes que integran el equipo es muy bueno. Los más grandes tratamos de ayudarlos, y a la vez, nosotros también aprendemos de ellos. Los más chicos vienen con una mentalidad diferente, se tiran al agua y nadan sin tener tanto en cuenta que al lado puede haber una campeona olímpica. Quizás cuando sos más grande, pensás un poco más en las competidoras”.
Por último, la atleta cordobesa, reflexionó sobre su año deportivo: “Vengo teniendo un año muy positivo, logrando semis en el Mundial de Natación en Fukuoka. El objetivo estuvo puesto en velocidad y en mejorar las marcas de clasificación. Ahora ya estoy enfocada en los Juegos Panamericanos”. Desde el 20 de octubre el foco estará puesto en Santiago de Chile, y en la natación, la gran ilusión de teñir el agua de celeste y blanco.