Los deportistas cordobeses cuentan en primera persona cómo es vivir encerrado y sin un futuro certero sobre su actividad.
Desde la Agencia Córdoba Deportes invitamos a nuestros deportistas a que compartan su experiencia en pleno aislamiento. Alejados de sus clubes o lugares habituales de entrenamiento, son ellos quienes cuentan su vivencia.
La primera en sumarse a esta iniciativa es Yamila Nizetich, la cordobesa es integrante del Novara de Italia y la noticia de que la pandemia de coronavirus COVID-19 la tomó en aquel país europeo.
A medida que se fueron suspendiendo entrenamientos y partidos notó que “la cosa iba en serio”. Si bien empezó su cuarentena en Italia, decidió trasladarse a Francia donde trabaja su marido y continuar su entrenamiento desde casa.
“Yas”, como se la conoce, integró el seleccionado argentino femenino de voley que participó en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. A lo largo de los cuatro años siguientes tuvo un distanciamiento con Las Panteras, pero ese amor nunca apagó su llama y todo volvió a florecer con la histórica medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
Meses más tarde también estaría en los festejos por la clasificación a Tokio 2020, pero se anunció la postergación de estos Juegos Olímpicos para el 2021. Sobre todo esto habló la cordobesa.
Este es su relato:
Me enteré por la prensa, por lo que empezó a pasar en el Mundo. En Italia las primeras reacciones fueron no llevarle mucho el apunte, nosotras seguíamos jugando, seguíamos entrenando. Pero empezaron a cancelar entrenamientos, partidos, nos decían que nos quedemos en casa. Ibas al súper y a veces no había mercadería o era un mundo de gente. Ahí realmente me di cuenta que esto iba en serio, me di cuenta de la magnitud.
Actualmente estoy en Francia con mi marido, porque él trabaja acá. Una parte de la cuarentena la había hecho en Italia, así que me transformé en una experta en cuarentenas. ¿Se preguntan cómo la pasamos? encerrados en casa, solamente nos dejan ir al súper o a la farmacia, con un papel del municipio firmado y autorizado para poder salir por si te para la policía. Aún así tenemos que seguir entrenando y por suerte mi marido es preparador físico, tenemos el gimnasio armado en casa y aprovecho a entrenarme ahí.
No tengo miedo, ni me hago preguntas, simplemente espero que la cosa se solucione, que encuentren la vacuna para parar este virus y que deje de contagiarse y poder volver a la vida normal. Obviamente que la salud es lo más importante, pero pienso en esas personas o familias que no pueden ir a trabajar, que se tienen que quedar en casa y es un hueco muy importante para cualquiera de ellos. Por ellos también espero que se solucione pronto.
Y si pienso en familias, también pienso en la mía. Hablo todos los días con ellos e intento pasarles la experiencia de lo que viví en Italia, de lo que estoy viviendo en Francia, porque en Argentina todavía no llegó con tanta magnitud como en Europa. Aprovecho esta ventaja y los tengo precavidos de lo que hay y no hay que hacer. ¡Denle importancia porque es algo grave, no es una gripe como todos dicen! Esto tiene sus consecuencias, ya lo vemos en las redes y en los medios.
Y sinceramente no voy a opinar de los que hacen o no la cuarentena. Pero déjenme decirles, cada uno tiene que ser responsable de su vida y de sus seres queridos, de la gente que tiene alrededor y hay que hacerle caso a los expertos, a lo que dice la gente que estudió tanto tiempo, que está al mando, ya sean médicos y enfermeras o la gente misma del Gobierno. Ellos saben más que nosotros y creo que hay que llevarle el apunte a lo que ellos dicen. No me parece que sea un capricho de ellos sino que simplemente lo vimos en el número de muertes, en el de contagiados, en la velocidad que lleva el virus de un lugar a otro, que realmente no es joda. Cada uno tiene que ser responsable y lo que pasó en Italia tiene que ser un poco el ejemplo para que no pase en Argentina.
Vuelvo a insistir en que lo primero es la salud y si tengo que opinar de la suspensión de los Juegos Olímpicos, digo que me pareció bien. Creo que eso nos da tiempo para acomodarnos como sociedad, como deportistas para poder volver a entrenar y prepararnos cómo se debe para un torneo de semejante magnitud como es un Juego Olímpico. Creo que está bueno tener ese tiempo, porque tampoco se sabe cuándo va a terminar esto del COVID-19 y no se sabe qué daño va a dejar, cuán grande va a ser. Tenemos que estar preparados y ser conscientes de lo que venga.
La cosa en Italia está bastante complicada, no pueden pararlo al virus ni controlarlo. La liga en Italia quieren reanudarla de acá a un tiempo y nosotros tenemos contrato hasta junio, así que hasta ese momento estamos bajo las órdenes del equipo, lo que quiera hacer el equipo nosotras tenemos que hacerlo, pero todavía hay tiempo para eso. Repito que para mí lo más importante es la salud tanto de nosotros los deportistas como de la gente que trabaja en el club así que esto se está tomando con mucha cautela.
Cada uno tiene que buscar el lado positivo de la situación, adaptarse, darse cuenta y valorar muchas cosas que por ahí la gente en el día a día no valora, como salir a dar un paseo de noche fuera de casa, por ejemplo. Yo creo que vamos a empezar a valorar el día a día y las cosas comunes que por ahí no le damos el valor y que ahora estando encerrados realmente extrañamos y queremos hacer.