El Museo Provincial del Deporte, ubicado en el Polo Deportivo Kempes, ya está instalado dentro del recorrido que miles de turistas realizan al visitar la ciudad. Te contamos un poco de su historia.
Este 18 de mayo se conmemora el Día Internacional de los Museos, fecha instaurada desde 1977 por el ICOM (Concejo Internacional de Museos) buscando destacar que los museos son un importante medio para el intercambio cultural y el enriquecimiento de las culturas. Desde la Agencia Córdoba Deportes compartimos esta apreciación y por eso queremos destacar nuestro Museo Provincial del Deporte, instalado desde el 30 de agosto de 2018, en el predio del Polo Deportivo Kempes.
Se trata de un viejo anhelo de la comunidad, motorizado por la necesidad de conservar, investigar, exhibir y transmitir el patrimonio material e inmaterial de nuestros deportistas. Nuestro espacio ya forma parte de las visitas turísticas de la ciudad. Si bien hoy permanece inactivo por efectos de la pandemia, el número de visitantes ya ha superado largamente los 100 mil concurrentes en un año y medio de vida.
A través del rescate del patrimonio deportivo, su cuidado y exposición, nuestro Museo pretende crear conciencia sobre el valor que tiene la historia para construir un presente más potente y, así, poder llegar a generaciones futuras un acervo cultural fundamental para nutrir la idiosincrasia cordobesa.
Desde que aquellos pioneros ingleses introdujeron el germen de los primeros deportes, los cordobeses lo asimilaron y dejaron huella cuando lo comenzaron a transitar. Y en su rico historial deportivo, la Provincia de Córdoba fue testigo y protagonista de numerosos capítulos que se perpetuaron definitivamente en la memoria colectiva.
El cricket, las carreras de caballos y las pruebas atléticas hicieron la punta, pero enseguida también bajaron del tren –móvil necesario de difusión– los implementos para sembrar otras ofertas deportivas: fútbol, tenis, golf, turf, esgrima, boxeo y ciclismo. El incremento de los deportes fue continuo, al igual que el protagonismo de nuestros representantes.
Y con tamaños recuerdos y antecedentes, la ciudad se debía para sí un recinto capaz de albergar toda esa historia que se nos escapaba de las manos. Porque más allá de algunos esfuerzos e iniciativas puntuales, los registros de nuestros ídolos indefectiblemente pasaban a engrosar el archivo del olvido.
Recuperar la memoria de quienes marcaron el camino es nuestro desafío. La prédica de sus ejemplos servirán, necesariamente, como fiel reflejo de virtudes que deben cultivarse siempre, como la constancia, la dedicación, el sacrificio y, por sobre todas las cosas, la propia superación. Afortunadamente, hoy el Museo Provincial del Deporte es una realidad, levantado en el polo deportivo más activo del país.