El triatlón argentino estará representado en Chile a través de la cordobesa Romina Biagioli. En sus cuartos Juegos Panamericanos, participará en individuales y relevos. En Lima 2019 obtuvo la mejor posición histórica en la competencia para una competidora argentina.
La familia Biagioli no solo cuenta con una deportista de nivel élite en sus filas, sino con dos. Es que Cecilia y Romina son hermanas, ambas representaron a Argentina en distintas competencias internacionales y lo mismo ocurrirá una vez más cuando viajen a Chile para participar de los próximos Juegos Panamericanos. Además, Claudio Biagioli, el otro hermano de las chicas es entrenador de Cecilia.
Romina, de larga trayectoria en triatlón, hizo su debut olímpico en Tokio con 32 años. En aquella ocasión, la cordobesa finalizó en el puesto número 33 y con una costilla fisurada. Además, disputará sus cuartos Juegos Panamericanos, luego de estar presente en Guadalajara 2011, Toronto 2015 y Lima 2019.
Respecto a esta nueva posibilidad de representar a Argentina, Romina señalo: “Estoy muy motivada y con ganas de mejorar la posición de los juegos anteriores. Tengo más experiencia y mi preparación ha sido buena. Es un honor volver a representar a Argentina en un Panamericano. Es algo distinto. Siempre es un gran objetivo para cualquier deportista argentino”.
Además, la atleta destacó: “Este año habrá un nivel más alto de lo que hubo en Juegos anteriores porque da puntaje para el ranking olímpico. Tengo la suerte de conocer el circuito, gané el año pasado una copa continental. Competí en Viña muchas veces, el agua es muy fría y particularmente este es un circuito duro.”
Romina Biagioli consiguió en Lima 2019, la mejor posición histórica para el triatlón femenino de Argentina en unos Juegos Panamericanos, al finalizar en el 9º lugar. Cuatro años más tarde, buscará seguir escribiendo su propia historia. Su calendario de competencia marca que participará el 2 de noviembre en individuales y el 4 de noviembre en relevos.
“Llego a estos Juegos más madura, con la sensación de ir a disfrutarlos, porque quizás sean mis últimos Juegos Panamericanos. La resistencia y la madurez son importantes, es una carrera de dos horas en donde se dan muchas situaciones y tenés que saber resolverlas. Prefiero y me siento más cómoda en estas distancias largas, las distancias olímpicas”.
Para triunfar en triatlón no sólo la resistencia es clave, sino también dominar la triple exigencia técnica de las disciplinas que conforman la competencia: natación, ciclismo y pedestrismo.
Para cerrar el año, la cordobesa seguirá entrenando en el Polo Deportivo Kempes; incluso se mudó para estar más cerca de su lugar de entrenamiento donde “cuento con todo lo que necesito para entrenar en un solo lugar. Me llena de orgullo”, manifiesta. Participará de las Copas del Mundo de Brasilia (octubre) y Viña del Mar (noviembre); en medio de ambas competencias, intentará dejar la bandera Argentina lo más alto posible en sus cuartos Juegos Panamericanos, soñando en seguir rompiendo records y, porque no, conseguir una medalla.