La nadadora cordobesa que vive en Buenos Aires, pasó por Córdoba y entrenó en las instalaciones del Kempes. La Agencia Córdoba Deportes le realizó un reconocimiento y le brindó todo su apoyo de cara a los Juegos Olímpicos.
Esta mañana, el presidente de la Agencia Córdoba Deportes, Oscar Dertycia, y los vocales Mariano Reutemann y Georgina Bardach, recibieron a Virginia Bardach, en su paso por Córdoba, tras lograr la clasificación a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Luego de entregarle una plaqueta como reconocimiento a su excelente presente deportivo, su hermana Georgina sostuvo: “Yo siempre le decía a Vicky que la veía con muchas más condiciones que yo. Lo que más contenta me pone, es que justamente se haya dado cuenta del potencial que tiene, más allá de la clasificación a los Juegos Olímpicos, que es algo único”.
Para clasificarse, la menor del clan Bardach consiguió la Marca A en los 200 y 400 metros combinados, en el Sudamericano disputado en Asunción, entre el 30 de marzo y el 3 de abril. Luego, viajó a Río de Janeiro para participar del Test Event (evento de prueba), que fue donde se desarrollará en pocos meses la máxima cita deportiva. Ya extrañando a su familia y ciudad natal, vino a Córdoba este fin de semana en un paso fugaz, donde entrenó sábado y lunes en el estadio Kempes.
Un poco más relajada y enfocada en sus primeros juegos olímpicos, Vicky comentó: “Ahora estoy más tranquila disfrutando de lo que me toca vivir. La preparación fue bastante dura en lo físico, pero sobre todo en lo anímico, ya que entrenaba bien y no me salía la marca, entonces me ponía mal. En Asunción me tiré a nadar sin presiones, y cuando vi el tiempo me emocioné mucho más de lo feliz que me puse”.
Eso sucedió el 30 de marzo. Vicky estableció el nuevo record argentino y de campeonato con 2m13s46, y se aseguró su presencia en Río. Tres días después, Bardach volvió hacerlo. Se tiró a nadar los 400 metros combinados, prueba en la que Georgina fue bronce en Atenas 2004, y con un tiempo de 4m42s62 se ganó el derecho a competir también en los 400 combinados: “Me dije si hago los 200, los 400 me tienen que salir si o si. Confié en todo el trabajo que estaba haciendo y en mi entrenador que me dijo que nade para ganar, que yo podía. Me tiré a hacer eso, disfrutar y ganar”.