Las piletas provinciales permiten que una gran cantidad de cordobeses disfruten del sol y de actividades deportivas y recreativas a través del programa Derecho al Verano. A 15 días del comienzo, los cupos disponibles se completaron en su totalidad.
Las puertas de ingreso a los Centros de Desarrollo Deportivo lucen como un hormiguero multicolor desde las 9. Cientos de chicos, con sus mochilas al hombro, llegan con la ilusión de pasar una mañana distinta junto a sus nuevos amigos de verano. Se arma una ronda, los profes saludan y comienza la diversión. Llevan la malla, toallas, algo para desayunar y (muy importante) los protectores solares.
Los grupos se dividen por edades y rápidamente comienzan los juegos, para luego llegar al mejor momento de la mañana: el ingreso a la pileta. Allí, los chicos gastan parte de las pilas inagotables que tienen y a las 12.30, vuelven a casa.
En todos los centros las actividades son distintas. Por ejemplo, en Villa El Libertador, los más grandes aprenden realizaciones teatrales y los más pequeños, pintura. “Hacemos mucho deporte, teatro, arte y dibujo”, cuenta uno de sus responsables.
Sin embargo, los Centros no detienen su actividad durante la tarde. A partir de las 14, los predios provinciales y municipales están adheridos al programa “Derecho al Verano 2020”, y ponen a disposición de los ciudadanos los natatorios para que todos puedan disfrutar de la temporada estival.
“Es un espacio muy grande que tiene un montón de cosas para hacer. Lo bueno es que los chicos pueden vivenciar y aprender mucho”, comenta una de las profesoras del Predio Villa Allende.
El programa ya es un clásico de los veranos y los cordobeses se sumaron a las actividades de pileta en los 10 Centros de Desarrollo Provinciales (6 en la Capital y 4 en el interior: Villa Allende, Canals, La Carlota y Río Cuarto) colmando la capacidad. Además, este año la oferta se amplió con los 11 natatorios municipales de la ciudad de Córdoba y el Club Atlético Racing.