La cordobesa terminó un gran año, pero sueña con lo que viene: Los Juegos Olímpicos de Tokio. En sus vacaciones, entrena en el Kempes y realizó una clínica improvisada con niñas que nunca olvidarán el encuentro con su ídola.
Parece una experimentada y de largo recorrido, pero apenas tiene 20 años. Es una de las figuras de la selección argentina de hockey; una leona con todas las letras. Desborda alegría y es difícil verla sin una sonrisa en los labios. Se fue de Córdoba, pero siempre está volviendo. Celebra lo logrado en un gran 2019 (medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima), pero piensa en lo que viene con mucha ilusión (los Juegos Olímpicos de Tokio).
Es Julieta Jankunas, la que dejó Universitario para jugar en el Club Ciudad de Buenos Aires. Al llegar los últimos días de 2019, decidió pasar unos días en su Córdoba natal, pero nunca deja de entrenar. En ese marco, la cancha Soledad García del estadio Mario Kempes se transforma en SU lugar. Además de cumplir con su rutina, se da otros gustos. Aprovechando su popularidad en redes sociales, una noche se animó a una convocatoria muy especial con muy pocas horas de anticipación: a la mañana siguiente, compartiría una clínica con todas las niñas que se acerquen a la cancha del principal Polo Deportivo de la Provincia.
El éxito fue contundente y la convocatoria sobrepasó todo lo esperado. Poco a poco fueron llegando entusiastas jugadoras que compartieron unas horas con su ídola: Jugaron, charlaron, se divirtieron y se llevaron su foto de recuerdo.
Sonriente como siempre, Julieta no podía salir de su asombro al ver el éxito de su iniciativa: “Fue totalmente improvisado, algo que se me ocurrió a mí. Es devolver un poco el cariño que siempre recibo. Nunca me imagine que vendrían tantas nenas y me voy contenta, es lindo que te demuestren tanto cariño en una hora”, manifestó agradecida.
La goleadora de los Juegos Panamericanos de Lima no abandona sus raíces y el afecto por nuestra Provincia: “Yo voy a ser siempre de Córdoba y eso no va a cambiar; por más que esté en miles de lugares, esta es mi casa”. Además, también se refirió al Kempes como otro de sus espacios preferidos: “Es muy lindo como me abren las puertas y me reciben con tanto cariño”, en referencia a los trabajos en cancha y en el gimnasio que realizó, mientras espera el comienzo de la pretemporada con su club, Ciudad de Buenos Aires.
Y como el 2020 ya comenzó, nuevos objetivos se ponen como meta, aunque como le pasó el año anterior, puede que vayan cambiando a medida que pasa el tiempo y que incluso hasta la sorprendan. “Yo aspiraba a esos objetivos en mi cabeza pero me superaron ampliamente. Me dije que tengo que disfrutar de esas cosas que son grosas, son lindas y hay que disfrutarlas. Así que metida para eso y prepararnos para lo que se viene en el 2020, lo más difícil es mantenerse”, remarcó la Leona.
La cordobesa está participando de su primer ciclo olímpico y hay cosas nuevas a las que debe adaptarse. Para ello, cuenta con el apoyo de las jugadoras más experimentadas de la Selección Nacional: “Ya arrancamos con un par de etapas, el año está dividido en fases. El ‘Chapa’ (Carlos Retegui, entrenador de las Leonas) ya se encargó de ponernos un poco en órbita de lo que se nos está viniendo; hay algunas jugadoras de juventud y nos falta esa experiencia de lo que es un año olímpico, pero también tenemos esas jugadoras que lo tienen; creo que la combinación justa para que salga lo mejor”.
Ella aún es una joven jugadora que, a través de clínicas como la que llevó a cabo en el Kempes, sigue su relación con aquellas que están dando sus primeros pasos en este deporte como los dio ella en sus inicios. Jankunas no se olvida de eso y les deja una recomendación a todas ellas: “El mensaje para las más chicas es siempre el mismo; que se entrenen. Yo pasé horas y horas entrenando. Es un trabajo invisible. Tampoco es necesario entrenar todo el día; si es algo corto, pero de buena calidad, es suficiente”.
Ahora ese trabajo invisible, esos entrenamientos en soledad, están apuntando a un gran objetivo para esta cordobesa que sueña a lo grande: Los Juegos Olímpicos de Tokio y la obtención de una medalla.