Los deportes de conjunto comenzaron a brindar medallas para la delegación argentina en Lima. Anoche, el básquet y el vóley masculino obtuvieron la presea dorada con cordobeses en el equipo.
El equipo argentino de básquet llegó a Lima con toda la carga de ser candidatos excluyentes a lograr la medalla de oro. Después de varias ediciones, Argentina iba a los Juegos con su máximo potencial y con sus máximas estrellas. La responsabilidad era mucho mayor y el equipo de Sergio Hernández no defraudó. En la final, derrotó con amplitud a Puerto Rico por 84 a 66 y obtuvo el primer lugar en el podio después de 24 años, cuando se colgó la dorada en Mar del Plata 1995.
El cordobés Facundo Campazzo fue una de las grandes figuras del campeón y en la final marcó 10 puntos y repartió 12 asistencias. El plantel campeón está conformado por la base de los jugadores que participarán en el Mundial de China, que se disputará del 30 de agosto al 15 de septiembre.
En tanto, para el equipo masculino de vóley, el objetivo era retener la medalla de oro de Toronto 2015 y la meta se cumplió. Pese a no contar con todos los jugadores que habitualmente integran el equipo, el conjunto dirigido por Horacio Dileo jugó en gran nivel. Tras vencer en semifinal a Chile, y Cuba hacer lo propio con Brasil en la otra semi, ambos se encontraron en la pelea por el primer lugar del podio. Con el oro en juego, Argentina jugó un gran partido para ganar por 3 a 0 (25-20, 25-17 y 25-20) y desatar un emocionante festejo.
Los cordobeses Matías Giraudo (oriundo de Villa María) y Lisandro Zanotti (nacido en Villa Nueva) integraron el equipo campeón y se dieron el gran gusto de volver con una medalla panamericana en el pecho. Ambos se formaron deportivamente en Villa María, pero en el equipo rival: Giraudo (21 años) salió del semillero de Rivadavia; por su parte, Lisandro (28) jugó los últimos años en Trinitarios, antes de emigrar a Buenos Aires.