El cordobés de 50 años suma en Lima su quinta participación en la máxima cita deportiva de América.
Para Martín Dopazo los Juegos Panamericanos de Lima 2019 no son uno más, en realidad son el quinto. Sí, es que el jinete cordobés cumple 20 años de su primera participación, en saltos hípicos, en la máxima cita continental y, a pesar de no vivir actualmente en la provincia, la recuerda como “su lugar en el mundo”.
Todo comenzó en Winnipeg 1999 y continuó en Santo Domingo 2003, Río de Janeiro en 2007, Guadalajara 2011 y ahora en Perú donde es el deportista de mayor edad en la delegación cordobesa. Justamente, hace 20 años atrás, Celeste D’Arcángelo, la menor de esta delegación, no había nacido.
“Es el quinto Panamericano que participo. Ahora tratando de poner la experiencia, es un poco la excusa de los viejos”, comentó entre risas Dopazo. Y continuó: “Trato de poner lo que uno ha cosechado. Lo que uno ha tomado como experiencia, tratar de ponerlo acá, ayudar a los más jóvenes y poner lo mejor para el equipo”.
Luego de 20 años compitiendo al máximo nivel las sensaciones van cambiando y también el disfrute, de eso también habló el jinete cordobés. “Creo que todos tuvieron partes buenas. Empecé viajando con jinetes de mucha experiencia como Justo Albarracín y Ricardo Kierkegaard y hoy en día estoy en el equipo con el hijo de Justo. Creo que agarré varias generaciones de este deporte. Y disfruto eso, pasarla bien con mis compañeros. Este año tenemos un equipo que nos llevamos bien todos, con buena onda y tirando para adelante. Así que disfruto eso, la Villa, el Panamericano, el trabajo, la concentración, la competencia”.
Dopazo es cordobés, pero hace 22 años que ya no vive en la provincia. Aún así el jinete siempre regresa y guarda gratos recuerdos, además de un amor incondicional por Talleres. “Vuelvo habitualmente, tengo amigos y familiares. Uno siempre es hincha de Córdoba y de Talleres. Mi hijo tiene 5 años y le compro la camiseta de Talleres, porque es fácil ser de River y Boca, pero hay que ser hincha de Talleres. A mis sobrinos también”.
“A Córdoba no la olvido nunca, la tengo siempre presente y casi que es un poco como mi lugar en el mundo, es mi cable a tierra y una reunión con mis amigos es lo mejor”, cerró Dopazo. ¿Será Santiago 2023 su sexta cita? Todo está por verse.