El conjunto de Florencio Varela se quedó con la final disputada en el Mario Alberto Kempes.
La Conmebol Sudamericana llegó a su fin y el Mario Alberto Kempes fue el gran anfitrión de la final del torneo continental. Defensa y Justicia se coronó campeón al vencer a Lanús por 3-0.
En un partido de gran nivel, fueron los de Florencio Varela los encargados de abrir el marcador. A los 34 minutos del primer tiempo Adonis Frías puso el 1-0.
Ya en el segundo tiempo el “Halcón” siguió dominando y concretó en el marcador lo que mostraba en el campo. Así a los 63 minutos Brian Romero puso el 2-0. Ya cuando se terminaba el encuentro, a los 93 minutos, Washington Camacho sentenció las acciones con el 3-0 definitivo.
Fuera de lo estrictamente deportivo y luego de meses de trabajo el Kempes se vistió de gala para recibir a los conjuntos que este sábado disputaron la final. El estadio mundialista se preparó de la mejor forma con la modificación de las pantallas, la actualización de las cabinas de transmisión, la remodelación de vestuarios y baños y también el excelente estado del campo de juego.
“Estamos muy felices por que la Final Única fue un gran evento. Pudimos mostrar al mundo el estadio Kempes y nuestra provincia de Córdoba. Fue un gran espectáculo, después de muchos meses de trabajo. Esto seguramente dejará abierta la puerta para recibir otros encuentros de esta magnitud. Las autoridades de Conmebol se fueron muy agradecidas y satisfechas. Ahora nos prepararemos para la Copa América, nuestro próximo gran objetivo”, señaló el presidente de la Agencia Córdoba Deportes, Héctor Campana.
Desde temprano y con la mayor organización, los clubes llegaron al estadio que lució vacío por la ausencia de hinchas debido a la pandemia de coronavirus. A pesar de esto desde la Provincia se dispuso de un gran operativo para garantizar la mayor seguridad que un evento de esta magnitud merece.
Sobre el final, la emoción envolvió a todos. La celebración de Defensa y Justicia se extendió por largo rato y la cancha se tiñó de verde y amarillo. Córdoba quedará en la historia como sede de la segunda final única y volvió a demostrar que se encuentra a la vanguardia en la organización de espectáculos deportivos masivos, sumando ahora todas las ventajas para los ingresos y egresos que genera la flamante circunvalación.