- Villa Dolores recibió a los mejores pilotos en una nueva fecha del certamen.
- Fue el fin de semana previo al 28 de abril, día del Rally Cordobés.
- Más de 20 mil espectadores disfrutaron de la competencia en un entorno único.
Bajo un sol radiante y en un escenario natural imponente, la ciudad de Villa Dolores fue sede este domingo de la segunda fecha del Rally Cordobés, en una jornada que volvió a confirmar a Córdoba como uno de los polos más importantes del automovilismo deportivo en todo el país.
La competencia, organizada en los caminos de Traslasierra, reunió a los principales exponentes del Rally Provincial, ofreciendo un espectáculo de gran nivel ante la presencia de más de 20 mil espectadores que acompañaron durante todas las jornadas.
El piloto pampeano Luis Arceluz, a bordo de su Citroën C3, dominó de punta a punta la competencia principal en la categoría R5, escoltado por Santiago Baldo y Miguel Patat. La jornada también coronó a los ganadores de las distintas categorías, en una organización que volvió a brillar por su calidad deportiva y logística.
La provincia de Córdoba como epicentro de competencias de esta magnitud no es casual: su infraestructura, geografía diversa y capacidad organizativa permiten la realización de eventos de jerarquía nacional e internacional, fortaleciendo el calendario deportivo y turístico.
En este contexto, y en coincidencia con la celebración del “Día del Rally Cordobés”, instaurado oficialmente por Ley Provincial para cada 28 de abril, el evento en Villa Dolores tuvo un significado especial. Un merecido homenaje a una disciplina que forma parte de la identidad cultural y deportiva de Córdoba desde hace casi cuatro décadas.
Siguiendo esta misma línea de fortalecimiento de la actividad deportiva, el automovilismo también impacta positivamente en la llamada economía naranja, generando movimiento en sectores como el turismo, la gastronomía, el comercio local y los servicios relacionados, reafirmando el rol de los grandes eventos como motor de desarrollo económico y social.
